domingo, 16 de abril de 2017

Funciones pre-lingüísticas

Las habilidades pre-lingüísticas es un sistema complejo de comunicación ya que son todas las formas de   comunicación que el menor realiza antes de comenzar el proceso del habla, tanto las experiencias sensoriales como motoras por lo cual no involucra el lenguaje en sí, puesto que la comunicación que encontramos es no verbal y a medida que el niño va creciendo aumenta su riqueza en contenido y gestos. Estas funciones son muy importantes en la primera eta de vida de los menores, la cual se extiende desde los 0 a los 12 meses de edad aproximadamente, y es atreves del desarrollo de dichas habilidad, con las que el menor logra construir la  base para la verbalización y el desarrollo comunicativo posterior.

Las estepas pre-lingüísticas se puede dividir en dos momentos de la vida del menor.
Neonato: va desde el nacimiento a los seis meses, en esta etapa los sonidos tienen diferentes formas como llanto, grito, y se relacionan biológicamente con sensaciones y estados fisiológicos a medida que el menor e va creciendo las emisiones van adquiriendo la intensión de señalar, a las que el menor recurrirá con más frecuencia e intencionalidad.

Dentro de estas emisiones encontramos: discriminación de sonido, llanto y sensibilidad ante ruidos, miradas directas y sonrisas, intercambio verbal y corporal, expresión ante estados de ánimos. risa espontanea, sonrisa social, gritos, chillidos, sonidos guturales.
Establece la diferencia entre “llanto de malestar “y “sonidos placenteros” (lewis, 1963)
Balbuceo: es el primer intento de comunicación, como también la imitación de sonidos atreves de las cuales se inician las Protoconversaciones. En esta edad el niño realiza múltiples vocalizaciones espontáneas aproximando al menor a la primera palabra.

“El balbuceo aparece como el punto de arranque del habla siendo el habla adulta la fase final y particular de cada lengua” (Brow, 158)


¿Cómo Estimular? Atreves de la creación de un ambiente de aprendizaje atractivo y agradable, rico en estímulos sensoriales. Es decir, podemos utilizar una amplia gama de objetos para que el niño pueda tocar, ver y escuchar. Las guaguas aprenden ante los estímulos, estos deben ser suaves y siempre deben ir acompañados de muestras de cariño, en medio de un ambiente tranquilo.
Recomendaciones para la estimulación
  • Tener un móvil con figuras geométricas, ojala blanco y negro
  • Fotos de rostros sonrientes, especialmente de integrantes de la familia.
  • Cascabeles, linternas, objetos para morder
  • Música preferentemente clásica (se recomienda Mozart)
  • Géneros de distintas texturas para que el niño pueda tocar
  • Hablarle al niño mirándolo a los ojos
  • Llamarlo por su nombre
  • Cantarle
  • Hablarle mientras se le baña, se le da de comer o cuando se le muda.
  • Nombrar los objetos que están cerca para así fomentar el desarrollo del lenguaje
  • Hablarle de distintas distancias para así estimular el oído y habilidades de discriminación auditiva
  • Acostar al bebé boca abajo en una pelota de playa. Sujetarlo bien.
  • Vocalizar cerca de él, manteniendo la mirada.

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