viernes, 19 de mayo de 2017

Disartria infantil

¿Qué es la disartria infantil?

Es una alteración neurológica que afecta el control de la articulación del habla. Es frecuente que los menores que tienen disartria presenten respiración entrecortada e irregular, emiten palabras de corta metría, tiene nasalización de los fonemas y articulación dificultosa. Todos estos factores hacen que el discurso sea difícil de comprender.

Causas de la disartria

Se da por un daño en las zonas cerebrales que controlan el habla y la voz. Esta lesión cerebral puede ser debida a múltiples causas producidas antes, durante o después del parto como un traumatismo craneoencefálico, falta de oxígeno, etc. o enfermedades neurológicas progresivas.

Hay distintos tipos de disartrias: La espástica, flácida, atáxica, hiper o hipocinética, mixtas y la más severa la anártrica.
  • Espástica: Se da en niños con músculos que ofrecen mucha resistencia al movimiento pasivo. Presentan un habla lenta y realizada con mucho esfuerzo.
  • Flácida: En niños con flacidez y atrofia de los músculos. Producen sonidos débiles a un volumen bajo y con la voz ronca.
  • Disartria atáxica: niños con afectación de los movimientos siendo lentos e inapropiados en fuerza, extensión, duración y dirección. Presenta un habla con una alteración de la prosodia, monotonía y aspereza en la voz.
  • Disartria hipocinética: aparece lentitud, rigidez y temblor de reposo. Presentan un bajo volumen de voz, ronquera y variaciones del ritmo.
  • Disartria hipercinética: aparecen movimientos involuntarios como temblores, que alteran la articulación y fonación, entre otras cosas.
  • Disartria mixta: la lesión se produce a distintos niveles, por lo que tiene una mezcla de síntomas.
Tratamiento

El tratamiento para la disartris la realiza el fonoaudiólogo junto con otros profesionales que se encargan de ésta área, pero también es primordial la colaboración de la familia para tener resultados óptimos.

Para tener un óptimo resultado del tratamiento de ésta enfermedad podemos tener en cuenta los siguientes puntos:
  • Relajación general: Para conseguir seguridad y facilitar la fonación en caso de hipertonías; también se debe trabajar el control de la postura del niño.
  • Masticación y deglución: son los mismos músculos que trabajan en la fonación así se prepara la coordinación, fuerza y agilidad necesaria para hablar.
  • Audición: es frecuente que , por ejemplo en niños con Parálisis Cerebral, se asocie una hipoacusia (sordera), además aveces se une la incapacidad de estos niños de mover la cabeza hacia la fuente de sonido. Por lo que se trabaja con ellos la discriminación auditiva
  • Respiración: se trabaja el control de la respiración de forma indirecta mediante juegos.
  • Fonación: se trabaja el balbuceo, la imitación de sonidos de animales, después la fonación de las vocales,… También se trabaja la resonancia nasal, el volumen de voz, el timbre, etc.
  • Articulación: se trabaja primero la musculatura mediante ejercicios práxicos de movilización de labios, lengua, mandíbula y luego la articulación propiamente dicha.
  • Comunicación aumentativa: en el caso de que la comunicación oral sea muy difícil, el habla sea ininteligible, o el progreso sea muy lento, se puede optar por este tipo de comunicación, que no siempre va a ser un sustituto del habla, si no que puede ser un apoyo temporal o permanente para la comunicación oral. Entre estos sistemas los hay de habla mediante signos como los de los sordos, con signos pictográficos (dibujos para señalar) como el S.P.C. o EL BLISS que se pueden utilizar en soporte de papel, informático o con comunicadores.
Bibliografía

No hay comentarios:

Publicar un comentario