¿Qué es el TEA?
Es un trastorno neurobiológico del desarrollo el cual se manifiesta durante los tres primeros años de vida, y perdura por todo el ciclo de vida de un individuo, se presenta en forma distinta en cada caso y sus manifestaciones y necesidades cambian en función de las etapas del desarrollo.
El autismo es un conjunto amplio de condiciones que afectan el neurodesarrollo y al funcionamiento cerebral, afecta además el modo en que una persona ve el mundo, en cómo actuar recíprocamente con otras personas y como procesar la información.
Entre sus características se destaca el déficit persistente en la comunicación y en la interacción social, además de presentar patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades.
Características que puede presentar una persona con TEA
Es un trastorno neurobiológico del desarrollo el cual se manifiesta durante los tres primeros años de vida, y perdura por todo el ciclo de vida de un individuo, se presenta en forma distinta en cada caso y sus manifestaciones y necesidades cambian en función de las etapas del desarrollo.
El autismo es un conjunto amplio de condiciones que afectan el neurodesarrollo y al funcionamiento cerebral, afecta además el modo en que una persona ve el mundo, en cómo actuar recíprocamente con otras personas y como procesar la información.
Entre sus características se destaca el déficit persistente en la comunicación y en la interacción social, además de presentar patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades.
Características que puede presentar una persona con TEA
- Tener dificultades para expresar sus necesidades con palabras o movimientos habituales.
- No jugar juegos de simulación (por ejemplo, no jugar a “darle de comer” a un muñeco).
- Repetir acciones una y otra vez.
- Estar muy interesados en las personas, pero no saber cómo hablar, jugar ni relacionarse con ellas.
- Repetir o imitar palabras o frases que se les dicen, o bien, repetir palabras o frases en lugar del lenguaje normal.
- Tener dificultades para adaptarse cuando hay un cambio en la rutina.
- Tener reacciones poco habituales al olor, el gusto, el aspecto, el tacto o el sonido de las cosas.
- Perder las destrezas que antes tenían (por ejemplo, dejar de decir palabras que antes usaban).
- No señalar los objetos para demostrar su interés (por ejemplo, no señalar un avión que pasa volando).
- No mirar los objetos cuando otra persona los señala.
- Tener dificultad para relacionarse con los demás o no manifestar ningún interés por otras personas.
- Evitar el contacto visual y querer estar solos.
- Tener dificultades para comprender los sentimientos de otras personas y para hablar de sus propios sentimientos.
- Preferir que no se los abrace, o abrazar a otras personas solo cuando ellos quieren.
- Parecer no estar conscientes cuando otras personas les hablan, pero responder a otros sonidos.
Etiología
No se conocen causas específicas de los trastornos del espectro autista varios factores de riesgo han sido identificados y es posible que contribuyan a generar una mayor incidencia en las familias con integrantes que presenten TEA.
No se conocen causas específicas de los trastornos del espectro autista varios factores de riesgo han sido identificados y es posible que contribuyan a generar una mayor incidencia en las familias con integrantes que presenten TEA.
- Factores de riesgo genéticos: evidenciados en nacimientos de gemelos univitelinos.
- Factores de riesgo prenatales, perinatales y ambientales, generado por complicaciones como: diabetes gestacional, edad materna y paterna, hemorragias, uso de medicamentos, infecciones, bajo peso al nacer, etc.
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